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La poesía romántica. 2.0

viernes, 18 de octubre de 2013

Los chocolates de Matías López

Los dos últimos viernes hemos estado en una visita que nos ha ofrecido el Ayuntamiento de Madrid titulada El Madrid de Galdós. Ha sido una visita muy interesante en la que Santiago nos ha servido de Lazarillo desde el antiguo Hospicio, hoy Museo Municipal hasta el Cuartel de Conde Duque. Entre las muchas cosas curiosas que nos ha contado estaba la de las oficinas de la empresa chocolatera de Matáis López situadas en la calle de La Palma número 8. 

El éxito de este empresario gallego fue el de traer el primer cartel publicitario a España y poder estar a la altura del resto de Europa en ventas (aunque nunca pudo traspasar las fronteras por culpa de las políticas arancelarias)

La fábrica no estaba en la misma calle de La Palma, estaban en El Escorial en donde don Matías actuó de empresario paternalista, muy al gusto de otras empresas tanto en Madrid como en Asturias, por ejemplo, creando casas cerca de la fábrica y escuela para los hijos de los empleados.

Pero lo más importante era el cartel publicitario, que tal como nos ha explicado Santiago se llamó el de los "gordos y flacos" y que representaba de manera clara y contundente la diferencia entre comer chocolate y no hacerlo.

























Los que llegan a tomar dos veces al día el chocolate no solo tienen la talla adecuada sino que se convierten en personas atractivas y guapas al gusto de entonces. este cartel aparecía incluso en las latas en las que se vendía el chocolate, como se aprecia en la imagen de la derecha. 


Es una pena que la otra parte interesante de lo que hemos visto, la fábrica de hielo la Industrial no tenga ni siquiera ficha interesante en la  guía de la arquitectura de Madrid editada por el COAM (Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid)

miércoles, 16 de octubre de 2013

Un poquito de información de Larra.

Ya os conté que conocía a un descendiente de Larra que ha escrito sobre él, padre de mi amigo Fernando. Me gustaría que leyerais un artículo que se escribió hace tiempo, cuando se conmemoraba el bicentenario de su nacimiento. Es interesante porque así veis la idea que se tiene de él y la que se puede tener, que no siempre es igual.

Ya veremos más cosas de Larra si venís al Museo Romántico.

Para acceder pinchar aquí.

lunes, 14 de octubre de 2013

Estudio comparado de poesía romántica

Hemos visto que en el libro de texto se centran en la obra de Espronceda y de Víctor Hugo para estudiar la poesía romántica. Nosotros proponemos un estudio comparado incorporando a poetas como Lord Byron y William Blake pero no podemos pasar por alto que los poetas no son los únicos artistas que se sienten románticos y por ello vamos a ver algún que otro pintor de la época para que, todo en conjunto, nos haga tener una visión un poquito más cercana a este movimiento.

 Espero que os parezca interesante, no es completo, ni mucho menos pero pretende ser ameno.


domingo, 6 de octubre de 2013

Cuestionario de formación del léxico I

Ahora que hemos visto todo este tema, os propongo que realicéis este cuestionario. Será necesario consultar el diccionario etimológico de la RAE o cualquier otro. El párrafo que se os pide deber seguir las pautas de lo que hemos visto en clase.


ya sabéis que se sale un poco de las líneas pero no os debe importar.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Escenarios de "El Rayo de Luna" de Bécquer

Muchos poetas han cantado a Soria, Machado entre los más conocidos, pero no podemos olvidar que es el lugar en el que se desarrolla mucho tiempo de la vida de Bécquer. El autor nos ha dejado la imagen de una Soria mítica, casi fantasmal en sus leyendas pero, a la vez, muy viva.

Para alejarse en el tiempo su leyenda tiene lugar en la Edad Media y el nombre de su personaje principal, Manrique, nos recuerda a la familia tan importante, no sólo literariamente sino políticamente también.

Lo importante de la acción sucede en lo que él llama "el antiguo convento de los templarios" y eso no puede ser otra cosa que lo que hoy se conoce como San Polo. Parece ser que en origen podemos vincular el convento a la orden (siglo XIII) pero la orden desaparece en el XIV con lo que después pasa a ser como San Juan de Duero de la orden de los Hospitalarios. En la leyenda, que no sabemos en qué siglo  exacto se desarrolla hace referencia a ese origen porque es mucho más poético enlazar la historia con los templarios, que tanta literatura han tenido.

Además como podemos contemplar una foto aquí al lado, nos damos cuenta de la abundante vegetación que tiene y que va a ser determinante para la confusión de nuestro protagonista.

El Duero es otro personaje no animado que aparece en la leyenda. Otra historia que ya contaremos es la de la "curva de ballesta" que traza según palabras de Machado.

El río con sus aguas cristalinas refleja sus márgenes haciendo lo mismo que el poeta: une el mundo real con el reflejado, que para Bécquer es lo intangible, la ilusión, lo que no podemos alcanzar pero que es lo que hace que nos "volvamos cuerdos" según sus ojos, que no los de los demás.

El río aparece principalmente de noche, ya que buena parte de la obra ocurre en esos momentos y es más difícil diferenciar la realidad de lo que no  lo es.

Otro lugar que comparten ambos poetas es la ermita de San Saturio, que se encuentra en el mismo margen del río que San Polo. En este lugar se mezclan la vegetación, el río y el templo, que parecen constantes en la leyenda. la ermita está construida sobre la cueva de Peñalba que es donde se piensa que pudo vivir el santo, que fue ermitaño.

En el momento en el que se nos presenta al personaje Manrique, se nos dice que solía estar en el claustro del monasterio de la Peña. el autor sintetiza en una sola imagen varios lugares. Por un lado está la ermita de san Miguel que ya estaba construida en tiempos del autor. Pero también nos deja la imagen del claustro cercano de san Juan de Duero.

Es uno de los claustros románicos más importantes y diferentes por su arquería que recuerda los arcos musulmanes entrelazados. También está en el mismo lado que todos los templos de los que se está hablando y no nos parece descabellado que pensara en ellos en los momentos de composición de la obra.

Buscando a esa maravillosa mujer llega al barrio de San Juan, muy cerca del templo de san Juan de Rabanera, que también es una construcción muy interesante del románico Soriano.

Sin embargo no se nombra esta construcción ni sus alrededores. Solo aparece un "caserón de piedra" que queda totalmente indeterminado. Allí es donde vive Alonso de Valdecuellos del que no nos dice casi nada y que tiene la función de alargar un poco más la incógnita de esta leyenda.

De vuelta a su pensamiento y a su búsqueda le vemos vagar por las calles de Soria pero se detiene en otros monumentos fundamentales. Uno de ellos es San Nicolás, que hoy en día no es más que unas ruinas y que, al tener un deterioro tan grande se consiguió que su portada, muy interesante desde el punto de vista artístico fuera integrada en la anterior comentada iglesia de San Juan de Rabanera.

Pero un poco más adelante ya lo tenemos saliendo de la Colegiata. En realidad, de la hoy Concatedral (ya que comparte sede con Burgo de Osma). En la época en la que se sitúa la acción, y en la del mismo Bécquer, era todavía una colegiata porque se nombró en 1959. 

Nos imaginamos a nuestro protagonista saliendo por esta portada que es en la que aparece san Pedro y, por ello, la colegiata, que en la leyenda no tiene nombre, en realidad se llama de San Pedro.

No nombra algunas de las iglesias más conocidas de Soria, como puede ser Santo Domingo, de maravillosa portada o la de Santa María la Mayor. No era obligatorio, con lo que hace ya está bien localizado y contextualizado. Con lo que nos deja leer tenemos la idea de una Soria mítica, de caballeros de la orden del temple y de escuderos paseando por callejuelas tortuosas en las noches en las que el río Duero refleja San Saturio debido a la claridad de la luna, que, por cierto, es la misma que crea la ilusión al protagonista y a nosotros de tener delante una ciudad bella, llena de encanto y que puede que sólo sea otro rayo el que nos confunda a nosotros también.

Para Rosa y Julian, por tratarnos maravillosamente en Burgos, aunque vivan en Soria, muy cerquita de las riquísimas galletas Tejedor.