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miércoles, 14 de diciembre de 2016

El "NO" de las niñas: Austen vs Moratín

Como no podía ser de otra manera, estuve viendo la "deliciosa" película Amor y Amistad, que se basa en un relato inconcluso de Jane Austen, que titularon después de su muerte: Lady Susan. Puede ser que lo escribiera cuando se redactaron las primeras versiones de sus obras más conocidas (Orgullo y prejuicio y Sentido y sensibilidad), entre 1796-99 a los 20-24 años.

Cuando uno la ve, no puede evitar hacer comparaciones con nuestra famosísima obra de teatro, escrita un poco después, El sí de las niñas, de Leandro Fernández de Moratín.

Moratín no pudo conocer esta obra puesto que no se publicó hasta 1871, es decir casi cien años después de que se escribiera. El español escribió la suya en 1806, que es una época tardía para tener unas características totalmente ilustradas, como las que vamos a comentar.

La versión realizada por el director W. Stillman, que fue actor en películas españolas de los ochenta, me ha parecido interesante y bastante bien ambientada. Los que han llevado obras de Austen a la pantalla siempre visten a sus protagonistas de acuerdo a los primeros veinte años del siglo. Fijaos en los cuadros de abajo. El de la izquierda es de J.L David y es de 1793-5. El Retrato de Emilie Seriziat, coetáneo a la obra inglesa (1795-99), mientras que el de la derecha es un retrato de D. Ingres de 1805 Caroline Riviere. La película de Stillman sigue fielmente al año de creación de los personajes.





















Está escrita de manera epistolar, lo que era muy de gusto de la época. Recuerdo que Las amistades peligrosas de Choderlos de Laclos también está así, como las Cartas Marruecas de José Cadalso.



No podemos decir exactamente en qué época o periodo literario podemos incluir a la autora. Escribe en los momentos en los que el romanticismo hace su aparición, pero, como es una escritora apegada a su suelo y tradiciones, se adelanta al realismo. Esta pequeña novelita o "protonovela" que vamos a comentar tiene todas las características del gusto neoclásico, más que el propio romántico o realista. "Enseñar deleitando" (prodesse et delectare) es su principal meta.

El tema que trata es el de la educación y el matrimonio. Todo a través de los ojos de una mujer, Lady Susan, que cataliza la trama, a pesar de que hay un montón de personajes que pululan a su alrededor, y que son vitales para entender la novela. Sobre ella giran las acciones, y necesitamos conocerla bien porque lo que nos va contando puede no ser lo que el lector deba interpretar.

Lady Susan


Es fundamental el papel activo del lector para averiguar cómo es esta mujer. Constantemente debe ponerse en duda sus palabras, como lo hacen algunos personajes de la novela (sobre todo su amiga americana, que le sigue la corriente, pero que le hace el caso justo). Si no leemos bien "entre líneas" no entenderemos lo que detrás de todo ello nos quiere decir la autora.

Lady Susan es Doña Irene de Moratín o lo que es lo mismo las madres de dos jovencitas, Frederica / doña Francisca. En ellas hay una importante diferencia. Moratín no trabaja este personaje, no le interesa porque necesita que sea Don Diego la voz que representa la ilustración. Queda desdibujada en algunos parlamentos aunque sabemos de ella la pobreza que sume a las dos mujeres (como en la obra de Austen) y el deseo de casar a su hija para conseguir subir socialmente.

Otro elemento fundamental es que son viudas y deben recurrir a la caridad de los familiares para poder vivir (con doña Irene no está tan claro). Ella dice casi al final de la obra: "¡Porque me ven sola y sin medios, y porque soy una pobre viuda, parece que todos me desprecian y se conjuran contra mí!"

En la película no nos deja muy claro cómo fue su matrimonio. Pero en la novela parece que no se preocupó mucho del marido, ni siquiera en la enfermedad que le llevó a la tumba. También se habla del derroche de dinero que hubo en este momento. "La negligencia con que trató a su marido, el animar a otros hombres, su extravagancia y conducta disipada han sido tan patentes que nadie los pudo ignorar en su momento ni se pueden olvidar ahora", dice el padre de Reginald en la carta 12.

En la novela se nos revela que, como madre, es una mala madre que se ha despreocupado de su hija a la que no le une cariño maternal ninguno. "Me han llamado madre desatenta", dice en la carta 2.  Los otros personajes dicen"...despreocupación, por no decir crueldad, con su propia hija...", carta 3. Pero Austen es tan sumamente inteligente que, lejos de hacérnosla odiosa, nos cae simpática porque es tan agradable en su conversación y en su trato, que nos manipula constantemente.

"¡Qué opinión debes tener de mí! ¿De verdad supones que yo conocía su desdicha? ¿Que era mi objetivo hacer que mi propia hija fuera desgraciada y que yo le había prohibido hablar contigo sobre tal particular por miedo a que perturbaras un plan diabólico? ¿Me crees desposeída de todo sentimiento natural de bondad? ¿Soy yo capaz de condenarla a ella a la infelicidad eterna, cuando conseguir su bienestar es mi primer deber terrenal? La idea es espantosa." Carta 24. Sabiendo que lo que dice es totalmente incierto, conseguimos una sonrisa de complicidad.  Casi nos da pena haber pensado mal de ella. Y queremos aceptarla. Pero...

En unas cartas anteriores había llegado a decir:  "deseo que su situación sea tan desagradable como sea posible". Carta 7.  "Yo no me habría sentido satisfecha de mí misma forzando a Frederica a acceder a un matrimonio que su corazón rechazaba. En lugar de adoptar una actitud tan severa, simplemente me propongo hacer que ella misma lo desee, creándole toda suerte de incomodidades, hasta que ella le acepte."

Esto no es igual en la obra de Moratín. Doña Irene carece de la cualidad de inteligencia, pero parece ser mejor madre en lo superficial.

No hay que dejarse llevar por el odio a esta mujer. Ella también es víctima de la sociedad que la ha creado. Y eso es lo que Moratín gran conocedor de la educación hace decir a don Diego: "Esto es lo que se llama criar bien a una niña: enseñarla a que desmienta y oculte las pasiones más inocentes con una pérfida disimulación. Las juzgan honestas luego que las ven instruidas en el arte de callar y mentir. Se obstinan en que el temperamento, la edad ni el genio no han de tener influencia alguna en sus inclinaciones, o en que su voluntad ha de torcerse al capricho de quien las gobierna. Todo se las permite, menos la sinceridad."

Por lo tanto, Lady Susan es mucho más inteligente y dedica la inteligencia en  su propio beneficio. Es capaz de una importante manipulación a los hombres y mujeres que la rodean (su amiga que le sirve de criada, sus cuñados, su amiga lady Johnson). Doña Irene, aunque también quiere su beneficio, solo hace lo que la tradición le ha dicho sin manipular a terceras personas. Sigue los dictados que han sido tradicionales en la sociedad.
 

Matrimonio


Y es que la obra tiene como tema esencial el matrimonio de una jovencita (Frederica) con Sir James Martin, un hombre que ella desprecia. De igual manera El sí de las Niñas lo tiene, ya que Doña Paquita va a ser casada con Don Diego, un hombre al que no ama y es muchísimo mayor que ella.

El pretendiente de la hija de lady Susan es un hombre simple, pero rico y que está bastante enamorado de la madre aunque no descarta casarse con la hija (lo que demuestra la poca consistencia del amor en aquellos tiempos.)

Se nos cuenta de él que podría casarse con la hija de Lady Manwaring (en la película se omite este hecho) pero Lady Susan va a intentar evitar por todos los medios.
Don Diego, como decía, es un hombre considerablemente mayor, rico que pretende casarse con una mujer joven de dieciséis años. Va a ser el personaje fundamental en la obra de teatro. Es inteligente y, al principio, se siente extraño por el casamiento aunque lo desea. Al darse cuenta de la situación, decide dejar que sea su sobrino quien despose a Doña Francisca.

"D. DIEGO Él y su hija de usted estaban locos de amor, mientras que usted y las tías fundaban castillos en el aire, y me llenaban la cabeza de ilusiones, que han desaparecido como un sueño... Esto resulta del abuso de autoridad, de la opresión que la juventud padece, y éstas son las seguridades que dan los padres y los tutores, y esto lo que se debe fiar en el sí de las niñas... Por una casualidad he sabido a tiempo el error en que estaba... ¡Ay de aquellos que lo saben tarde!". Estas son las palabras del tercer acto en el que casi oímos a Moratín. 


Doña Irene no es mala. Simplemente obra como se la ha enseñado y por eso dice "¿Y cuánto procuro tu bien, que no tengo otro pío sino el de verte colocada antes que yo falte?". El mayor reto de una madre es casar a su hija con un hombre que sea mejor socialmente. Y eso es lo que está haciendo ella.

Ambas jovencitas, por tanto, detestan a sus prometidos y quieren a otro. Doña Paquita ya tiene un pretendiente claro, don Carlos/Félix pero Frederica lo irá descubriendo en el transcurso de la novela. La forma de aceptar el casamiento es lo que las diferencia.

Frederica


Frederica es la praxis, la acción frente a Doña Paquita que no hace nada por evitar su boda. La lealtad a la madre es total y cuando don Diego pregunta si quiere casarse con él, ella contesta lo que esperan que diga. De no haber pasado lo que luego sucede, ella estaría condenada a la boda desigual y a vivir siempre con este hombre bueno al que odia en silencio.

En la obra inglesa nos la presentan así. "Frederica debe de tener ya dieciséis años y debería ser más responsable pero, por lo que ha insinuado su madre, me temo que es una chica perversa."  Nosotros dudamos de que ello sea así, pero al ser al principio creemos a la madre por su manipulación.

"...Sus cualidades naturales muy buenas. Aunque le faltan condiciones, no es en absoluto tan ignorante como cabría esperar. Aprecia los libros y pasa la mayor parte del tiempo leyendo." en la carta 18, cuando ya el poder de su madre no es el mismo en nosotros. Parece ser que la lectura y el ánimo reposado es su cualidad y, aunque Lady Susan considere que ello no es importante, a los ojos de los lectores modernos nos interesa más.

"Ella es cariñosa y muy buena y entendemos perfectamente que haga lo que hace". Carta 15. "ha sido sorprendida intentando escaparse." en la misma carta. Después sabremos que la joven ha intentado fugarse porque no desea el matrimonio con sir James, lo que a los lectores de hoy (y a los tíos) nos
parece totalmente razonable, aunque exaspere a la madre.

Otro momento en el que vemos cómo es dueña de sus actos es cuando es capaz de hablar con sir Reginald para que interceda a su favor en este caso. Se juega mucho:  "Mamá nunca me perdonará y sufriré más que antes." Eso da un giro a los acontecimientos porque, efectivamente, lady Susan ha de sacar la artillería pesada para que esto no se le vuelva en contra.

Hacia la mitad de la obra todos los personajes se ponen de acuerdo en decirnos que se nota el amor que Frederica tiene por sir Reginald, aunque ella no dice nada al respecto. Sólo lo saben por el lenguaje no verbal y por la inteligencia emocional de su tía y madre, principalmente. "No puedo evitar pensar que ha empezado a tomarle cariño a mi hermano. ¡Tan a menudo veo sus ojos fijados en su rostro con una notable expresión de admiración meditabunda!", en la carta 18.

En la novelita no parece que Reginald y Frederica acaben casados (lo que sí ocurre en la película) Eso la diferencia de Doña Francisca, que gracias a Don Diego, ella y su sobrino sí lo hacen. además la importante diferencia es que doña Francisca ya se ha enamorado de un hombre joven. En esto le lleva la delantera la obra española. La joven se ha visto con un joven que le dice ser don Carlos y que luego sabremos su nombre verdadero. Ahí está una parte de la confusión de la obra de teatro.

Precisamente la modernidad está en las dos obras por igual aunque en la de Austen parte de las mujeres y en Moratín de los hombres. Austen tiene en la voz de Frederica y lady Vernon su propia voz. "Frederica se había negado violentamente a casarse con sir James... —¿Y te sorprendes por ello? —pregunté, con cierta vehemencia—. Frederica ha demostrado tener un cierto juicio" Carta 23. La autora británica está luchando para que esos matrimonios concertados desaparezcan y que a las jóvenes casaderas se les escuche en la elección de su propio marido.

Educación


Hay constantes referencias a la educación de esta jovencita en la obra. "Así que he decidido enviarla a uno de los mejores colegios privados de la ciudad."Carta 1.  Este tema lo utiliza Lady Susan para hacer con su hija lo que quiera, bien alejarla de ella o de sus tíos o acercarla a sí. Lamenta con tanta amargura lo negligente que ha sido su educación en la carta 6 para meterse a su cuñada en el bolsillo.

Lady Susan entiende la educación como: "Quiero que toque y cante con un mínimo de gusto y consiga una buena dosis de confianza en sí misma", Carta 7. Es decir, lo que se necesita para animar un salón social. Lo que verdaderamente necesita una mujer, según la protagonista, son armas y estrategias de seducción...  "Pero no es que sea una defensora de la actual tendencia de adquirir un conocimiento perfecto de todas las lenguas, artes y ciencias. Es perder el tiempo. Dominar el francés, el italiano, el alemán, la música, el canto, el dibujo, etcétera, harán que una mujer consiga algunos aplausos, pero no le permitirán añadir un amante más a la lista. Distinción y modales, después de todo, son lo más importante." en la misma carta. 

Son maravillosas sus palabras para entender lo que se pensaba de ello en la época. Es lo que se entiende en Las amistades peligrosas y en obras coetáneas. Las mujeres reciben una educación mínima porque no la necesitan. No se entiende que tengan que estudiar matemáticas o ciencias porque en el mundo en el que se mueven esto no tiene interés. Modales elegantes, conversación atractiva y poca cosa más para que el hombre caiga en sus redes y pueda dominarlo a su antojo.

El dinero es la base fundamental del matrimonio en las dos obras que tratamos pero a los ojos de los personajes que representan la voluntad y el pensamiento de los autores todo es diferente. Lord De Courcy dice "La fortuna de tu mujer me es indiferente debido al buen estado de la mía, pero su familia y sus virtudes deben de ser excepcionales por igual" en la carta 12. Con ello vemos que no interesa la educación exactamente y no importa el dinero (porque ellos son ricos, de modo contrario ya veríamos), solo importa lo moral y la virtud. Cosa que si se educa en un convento está fuera de dudas.

En la obra de Moratín ella sí viene de un convento, en donde ha recibido su educación. "Bordar, coser, leer libros devotos, oír misa y correr por la huerta detrás de las mariposas, y echar agua en los agujeros de las hormigas, éstas han sido su ocupación y sus diversiones.." se dice en el acto I.

 Doña Irene está contenta de ello porque la niña sabe lo que tiene que saber, es decir, no conoce nada del mundo y así puede aceptar ese casamiento tan desastroso. Las chicas españolas estaban educadas en la inocencia, que era la cualidad más deseada por los futuros maridos. Se suponía que eso era lo necesario para convertirse en la madre de los hijos de ese matrimonio.

Pero como dice don Diego "Ve aquí los frutos de la educación.[...]. Con tal que no digan lo que sienten, con tal que finjan aborrecer lo que más desean, con tal que se presten a pronunciar, cuando se lo manden, un sí perjuro, sacrílego, origen de tantos escándalos, ya están bien criadas, y se llama excelente educación la que inspira en ellas el temor, la astucia y el silencio de un esclavo."

Aunque ambas obras tratan este tema Austen lo plantea de un modo sutil e irónico. Al tratarlo con una sonrisa no nos muestra el estremecedor relato de la realidad de entonces que es el que nos transmite Moratín. Éste, que pretende enseñar debe dejar las cosas muy claras a los espectadores. En esto el género es esencial. La novela es un género íntimo y la clase social al que va destinada puede ser mayor que la del teatro. Recordemos que el rey Carlos III hubo de sacar una pragmática que evitara el abuso de los padres para con las hijas. 


Escuela de matrimonio 


El resto de los personajes que aparecen en la obra de Austen son vitales para el desarrollo de la historia. Por un lado lord Manwaring es un hombre atractivo y, como no, rico. El inconveniente es que está casado con lady Manwaring, una mujer feísima y boba que es la que tiene todo el dinero. Por supuesto que lady Susan está enamorada de este hombre, pero no pueden nada más que ser amantes. Y ese es el principal motivo para que ella abandone su mansión y vaya a vivir a la de sus cuñados.



El matrimonio compuesto por estas dos personas reflejan el ambiente general de los matrimonios en esta época. Matrimonio de conveniencia en el que el marido busca los encantos femeninos en otras mujeres, mientras que busca el dinero con su mujer. Ambos son infelices porque él, muy atractivo, no encuentra lo mismo en su esposa, a la que retratan fea y boba. Pero no tonta porque desde el principio sabe de las infidelidades de él. "Qué mujer tan ingenua: esperar constancia de un hombre tan encantador!" Carta 25

Con este matrimonio Austen nos presenta lo que puede pasar a las jóvenes casaderas de elegir maridos que no son los convenientes. Hay hombres que utilizaban su porte seductor para conseguir enamorar a una mujer rica y engañarla, si se puede, desde la luna de miel. "¡ Pero siempre ha sido una ingenua y lo demostró con creces al casarse con él. ¡Ella, la heredera de una gran fortuna, y él, sin un penique!"  Carta 25.

Manwaring es el alter ego masculino de Lady Susan, por ello se atraen. En la película hay una separación del matrimonio y él se va a vivir con Lady Susan. También hay un embarazo de ésta (suponemos que de Manwaring) que va a asumir sir James. En la novela eso no es así. Pero la desgracia de Lady Manwaring sí se aprecia. Es muy triste pensar la vida que les espera a ellos dos.

Otro matrimonio de conveniencia es el de Lord y lady Johnson. Ella americana (en la película), está sometida a la tiranía del marido, que prohíbe que vea a su amiga lady Susan porque es una mala influencia para ella y su protegida, la desgraciada lady Manwaring.


A pesar de esto, ambos mantienen la compostura. Quizá porque lady Johnson a pesar de la prohibición, hace siempre lo que quiere. En la novela la relación con lady Susan es principalmente por las cartas pero en el caso de la película se realizan visitas frecuentes.

Son, otra vez, un prototipo de los antiguos matrimonios que quiere desterrar. Ambas parejas están en el mismo lado de la balanza.

El matrimonio formado por los cuñados Lord y Lady Vernon es junto con  Lord y Lady De Courcy, los más interesantes. Por un lado ellos se han casado por amor y reina la armonía entre ellos.
Lord Vernon, hermano de lady Susan es un hombre sensible, que no duda en hacer lo que le dice su mujer, que quiere a su sobrina.

Como ocurre con otras obras de ella, él se ha quedado con todo el dinero de la familia y por ello, lady Susan debe casarse con un buen partido. Pero es bueno. En el epílogo se dice: "El señor Vernon, que como ya se puede haber deducido, vivía sólo para hacer lo que se le solicitara,..." se aprecia exactamente que es un hombre como los que Austen desea para ella.

Es un matrimonio por amor, exactamente igual que el formado por Sir reginald De Courcy y lady De Courcy.  Otro matimonio bien avenido en el que impera el amor. Ella va a tener otro papel importante, aunque solo sea porque es la receptora de las cartas de su hija. Las dos van a intentar hacer cambiar de opinión a su  hijo y hermano, el joven alocado que cae presa de lady Susan.

En general es una obra en la que dominan las voluntades femeninas. Los hombres actúan de manera secundaria. Las cartas son principalmente están escritas por las mujeres y sus destinatarios también son ellas. Mucho más inteligentes que los hombres son las que se mueven para que las situaciones cambien.

Se aprecia que a Austen no le caen bien algunas mujeres, sobre todo las de la familia Manwering entre las que destacan la señorita Manwering, que acertadamente ha desaparecido en la película. Sin embargo, me gustan estas palabras de la narradora en el epílogo: "Por lo que a mí respecta, confieso que yo sólo puedo sentir compasión por la señorita Manwaring, quien, acudiendo a la ciudad y gastando mucho dinero en vestuario para conquistarle por fin —hecho que la hizo pasar estrecheces durante dos años—, vio frustradas sus expectativas por una mujer diez años mayor que ella." Ellas dos son lo que más rechaza la autora por eso son tratadas sin piedad en la novela.

La carta



Parece que nos habíamos olvidado de que esta entrada tenía como tema fundamental las relaciones entre las dos obras. Pero no, solo que hay más personajes en la novela y tenemos que decir lo que representan.


Otro elemento que unía las dos es la presencia de una carta que desencadena todo el  final.  Aquella que destapa las verdaderas intenciones de lady Susan no está en la novela. Reginald se entera de que su amada se está viendo con el marido de lady Manwaring cunado va a la casa de sir Johnson y lady Johnson no está.  Entonces se encierran los tres y ahí sale todo. ¡Es una pena!

En El sí de las niñas, don Diego también se entera de que su prometida ama a otro hombre, que por cierto es su sobrino, por una carta. "D. DIEGO Pues éste es el papel que tiraron a la ventana... No hay que asustarse, ya lo he dicho. (Lee.) Bien mío; si no consigo hablar con usted, haré lo posible para que llegue a sus manos esta carta. Apenas me separé de usted, encontré en la posada al que yo llamaba mi enemigo, y al verle no sé cómo no expiré de dolor. Me mandó que saliera inmediatamente de la ciudad, y fue preciso obedecerle. Yo me llamo D. Carlos, no D. Félix. D. Diego  es mi tío. Viva usted dichosa, y olvide para siempre a su infeliz amigo.—Carlos de Urbina."  Es la manera en la que Don Diego puede enmendar su error.


En la película se hace homenaje al modo narrativo por la aparición de algunas cartas, Entre ellas, esta, que justo no está. Es una forma de resolver algo que queda desdibujado en este pequeño guión de novela que Austen nunca retocó y que no quiso publicar. Yo creo que se debe a que los gustos que aparecen y el mundo que refleja se ven demasiado anclados en el siglo anterior y que su interés ya va por otros derroteros a pesar de que siempre continuó con los temas del amor y matrimonio.





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miércoles, 9 de noviembre de 2016

LA PRINCESA Y EL GRANUJA de Galdós, un cuento que cuenta muchos cuentos.

Sabemos que un autor es de los grandes cuando su obra, por muy pequeña que sea, nos dice muchas cosas. La literatura es un proceso de comunicación y, por ello, se establece una relación entre un emisor y un receptor para decir algo. Cuando el receptor capta más de lo que el emisor ha querido expresar realmente y desea volver a leer ese texto para que le lleve a nuevas interpretaciones es cuando realmente creemos que ha conseguido hacer una obra de arte.

He leído La princesa y el granuja, cuento que Benito Pérez Galdós publicó en la Revista Cántabro-Asturiana en 1877, (que podéis consultar si pincháis en donde pone "Primera edición"), aunque el cuento está fechado el 31 de diciembre de 1876. Lleva el bajotítulo de Cuento de Navidad,


(Podéis leer el cuento antes de empezar nuestra entrada pinchando en "Cuento")


Todo el mundo ha encontrado influencias de personajes clásicos, incluso en un artículo de la Universidad de Boston realizado por Alan E. Smith se abre la posibilidad de un "diálogo con los clásicos". (Podéis leer el artículo pinchando en "Artículo")

Artículo

Primero vamos a poner un breve resumen de las relaciones con los clásicos que proponen los estudiosos y luego vamos a lo que nos divierte, que son aquellas relaciones con otros "clásicos" (y no tanto) que podemos encontrar.

Lazarillo de Tormes y Rinconete y Cortadillo

No cabe duda de que la presentación del personaje gracias a la genealogía de sus padres y a su caracterización como pícaro o pillo  acerca mucho esta obra a la picaresca. La ironía al introducir un "gran personaje" junto con el "guiñapo con aspiraciones a bufanda" o la familia de Pacorrito que no podía ser "más ilustre" frente al dato de que su padre se fue a "tomar los aires a Ceuta, donde murió" lo deja claro. Sigue el modo de discurso de los autores de este subgénero, es decir, lo que se denomina bisémico (dice una cosa, pero quiere decir otra).

En ambos textos se pretende que el lector sonría con la falta de congruencia entre las palabras que caracterizan nuestro personaje como un héroe y de lo que nos vamos enterando (no lo es porque pertenece a las clases más deprimidas de la sociedad). 

La verdad es que se relaciona con la picaresca en general, no solo con las dos obras anteriores, pero, como hay tantas otras cosas en el resto del cuento, quizá pase un poco desapercibido.


Es entonces cuando lo podemos relacionar con los pillos de Dickens, por ejemplo de Oliver Twist. Con sus diferentes estratos dentro de ese mundo o con el buen corazón que caracteriza a este niño, que tiene una gran inocencia (como lo veremos en Pacorrito). La descripción de los muchachos, el tipo de narrador que valora los hechos, el romanticismo del sentimentalismo que hay en parte de las dos obras son características que comparten.

El episodio de Nancy de la obra del inglés es muy ilustrador porque ella es una chica que vive amancebada con Bill Sikes, que se prostituye y ayuda a este malhechor. Con Oliver es amable y no duda en dar su vida por él; se arriesga muchísimo porque no quiere que su desastrosa vida sea igual que la del jovencito. En cierto sentido Pacorrito es como Nancy para la muñeca. No quiere que los ricos le den mala vida y la "salva" de ellos arriesgándose. El final no es tan demoledor como la muerte pero... ¡Quién sabe!

Hay una relación entre el autor inglés y el español. Además ya Dickens era muy conocido cuando se publicó el cuento, puesto que la novela (publicada igualmente en episodios) tiene el último de estos episodios en 1839. 

La relación con Quevedo  también se ha comentado. 

En La hora de todos  todo se transforma a las doce de la noche y en el relato es a esa hora cuando los muñecos toman vida. 

Cervantes 

Muy acertadamente se aprecia que Cervantes está presente con la "degradación de los modelos clásicos". Lo hizo en El Quijote y, en algunos momentos podemos creer estar viendo al héroe manchego, cuando el muñeco-Bismark le insta a que baile y se mofa de la manera en la que va vestido. También su princesa de trapo le dice que va a "quitarle los humos que está echando". Interpreta así  lo anonadado que está por la situación fantástica que está viviendo. Pero, lo mismo que Don Quijote, se arma de valor y se enfada muchísimo sacando su cuchillo con honor de caballero medieval.

Por otro lado, podemos hermanar la obra con la La Celestina (En la adoración que Pacorrito siente por su muñeca. Recuerda a Calisto "Melibeo soy a Melibea adoro").

Parodia el modelo de literatura folletinesca en el protagonista y las desgracias que le ocurren, como en Los misterios de París de Eugenio Sue, que fue una novela por entregas publicada entre los años 1842-3.

Pigmalión.

El mito de Pigmalión tiene una parte más importante en la obra por varios motivos.

Primero porque lo que nos cuenta la obra es el enamoramiento de Pacorrito con una muñeca que, gracias a él toma vida. Esto pasa con Pigmalión, el chipriota que se enamoró de la perfección de su estatua llamada Galatea y a la que Venus (o como ocurre en el cuadro de Gèrôme, Cupido) consigue convertir en mujer de carne y hueso. Aquí el mito queda invertido. El que cambia es el pobre Pacorrito de niño a muñeco por obra y gracia del amor.

Segundo porque este tema lo va a volver a tratar en otras obras. No era raro que el mito estuviera presente porque en la pintura aparece mucho desde Bronzino hasta Boucher pasando por muchos otros. 

Pero como eso ya está dicho vamos a hablar de otras cosas:

Pinocchio

Cuento escrito por Mario Collodi publicado por entregas entre 1882-3. Por lo tanto, posterior a la obra de nuestro autor. Aquí el mito de Pigmalión es también patente en el sentido recto. Un muñeco de madera queda convertido en niño a causa del amor de su creador, Gepetto. La obra tiene un importante contenido simbólico. Es una metáfora del viaje iniciático de un niño hasta que se convierte en un joven que abandona la mala vida y se dedica a la buena.  El proceso que sigue el muñeco va desde la protohumanización inocente (el muñeco es animado), a la pérdida de la inocencia que viene aparejada con la pérdida de ese estado previo al de humanidad y la adquisición de la animalización (al muñeco le salen orejas de burro). Cuando "muere y resucita" en la ballena, termina convirtiéndose en un niño "normal" no inocente, pero sí "bueno" (el niño de carne y hueso que ha vivido todo  lo anterior y le ha convertido en un ser social y moralmente aceptable).

Pacorrito es un niño que no deja de ser inocente, porque enamorarse de una muñeca ya lo dice todo. Es bueno porque intenta salvar a su amada de esos malos niños ricos que la rompen porque, en definitiva, no la valoran. Cuando está en la fiesta de los muñecos es disfrazado de tal manera, que no deja de ser grotesca y, solo si se es inocente, se puede aceptar. Su comportamiento con los hombres-muñecos lo demuestra. No duda ni un minuto en convertirse en muñeco por amor y el final es el más triste que se puede escribir. Ese fue el terrible "pecado" de inocencia (el enamorarse) que le va a llevar a la eternidad siendo un trozo de madera.

El dolor que muestra nuestro héroe podría quedar revertido si un "Gepetto" comprara el muñeco y lo amara. Así que podríamos decir que la obra de Collodi es casi la continuación de nuestro cuento.

Toy Story

Hablando de muñecos, Toy Story tiene algo interesante que se puede relacionar con este cuento. La vida de los muñecos.
El banquete que se dan estos nos deja ver un mundo alejado del "País de los juguetes" de Collodi que no es otra cosa que un parque de atracciones moderno. Aquí estamos ante un verdadero "País de los muñecos" donde hablan y se comportan como personas. Verdaderamente como personas a tenor de las gracias sin gracias, los celos y las burlas hacia Pacorrito.

Aparecen Princesas y Generales. Elegantes y vacías ellas, como es natural, y  bravucones ellos, que recuerdan tópicos clásicos como el "miles gloriosus". El mundo fastuoso es lo que desconcierta al muchacho que, siendo de carne y hueso (digamos una categoría superior), es tratado como un pobre. Incluso se meten con él y le quieren hacer bailar como si fuera un mono de feria.

En la película los muñecos toman vida y plantean su existencia al lado del niño, que es su dueño. Amor entre niño y juguete, como en Pacorrito.

Los muñecos son eternos porque tienen vida. y así parece que es lo que se aprecia en la obra y podemos ver en la película. Si se nos rompe un brazo se puede recomponer. A Buzz Lightyear le pasa eso y queda como nuevo. Pero recordemos que este muñeco no es consciente de su existencia como tal y cuando descubre que no es de verdad para él es muy doloroso. 
Pacorrito se va dando cuenta de su existencia como muñeco poco a poco al igual que el juguete galáctico. Ese proceso le empieza a disgustar enseguida. Lo malo es que no puede cambiar lo que ha empezado.

Víctor Hugo
 
Los miserables es una de las obras más conocidas de este autor. Escrita en 1862 y publicada por entregas como la mayoría de las obras de estos autores. Un personaje que va a ser fundamental en la segunda parte de la novela es Cosette. una niña pobre, maltratada por sus cuidadores. Así nos la describe su autor: "Toda su vestimenta consistía en un harapo que hubiera dado lástima en verano, y que inspiraba horror en el invierno. La tela que vestía estaba llena de agujeros". La fealdad de la niña nos recuerda la de Pacorrito. Cosette se para delante de una tienda de juguetes para observar  una maravillosa muñeca. "Frente a la puerta de los Thenardier se había instalado una tienda de juguetes relumbrante de lentejuelas, de abalorios y vidrios de colores. Delante de todo había puesto el tendero una inmensa muñeca de cerca de dos pies de altura, vestida con un traje color rosa, con espigas doradas en la cabeza, y que tenía pelo verdadero y ojos de vidrio esmaltado. Esta maravilla había sido durante todo el día objeto de la admiración de los mirones de menos de diez años". 

La niña, enamorada de la muñeca va a tener posibilidad de jugar con ella cuando un caballero, apiadado por el comportamiento del tabernero y su mujer que tienen a Cosette como criada a pesar de pedir por ella buenos dineros a la madre, le compra una. Además se queda con la niña y la educa. Tiene la suerte que no va atener nuestro protagonista. Esta niña no tiene que ir al país de los juguetes ni tiene que dejarse la vida en ello, porque es "salvada" por la buena voluntad de Jean Valjean.


H. C. Andersen

¡Ah! los cuentos... ¡Qué importantes son para la creación de nuestra personalidad! Todos debemos recordar que Galdós, ese hombretón que parece tan serio (a tenor de su obra yo lo dudaría), fue un niño. A lo mejor se dedicaba a leer cuentos que luego podrían pasar a ser fuentes de sus cuentos para mayores como ocurre con este que comentamos aquí.

La pequeña cerillera

Uno de los cuentos más tristes que uno pueda leer. Es una niña pobre que tiene como trabajo vender cerillas. En Nochevieja se encuentra andando descalza en la noche fría y sin haber vendido ni una cerilla. Comienza a encenderlas para calentarse y tiene alucinaciones: una estufa, una mesa con un pavo que salta  hacia donde ella está, un árbol de navidad y, finalmente, su abuela. Ella pide a la abuela que se la lleve y, así se hace. A la mañana siguiente aparece la niña muerta de hipotermia.

Si no acabas odiando los cuentos después de haberlo leído, encuentras la verdad de la experiencia. Nuestro héroe es también cerillero y tiene la alucinación nocturna de un gran banquete. Lo que ocurre no puede ser verdad porque todo el mundo sabe que no es posible que los muñecos hablen y, mucho menos que alguien se pueda convertir en uno de ellos. Lo de enamorarse de una muñeca eso se puede aceptar, supuesto que hay muchos que se enamoran de un coche o de una casa maravillosa e incluso de algún actor o actriz de cine, por poner  ejemplos.

El personaje también muere como hombre, suponemos que el cuerpo de niño se habría encontrado en la calle y son los vendedores de juguetes los que lo recogen para ponerlo en el escaparate.

La Cenicienta

Este cuento es de Perrault, pero es en el que más claro aparece la hora mágica de media noche. Se publica en 1697, pero también lo publican los Hermanos Grimm en 1812 y H. C. Andersen.
Las versiones comparten elementos, aunque se diferencia en algunos. Lo que nos interesa:
En las diferentes versiones todo sucede por la noche, pero en la versión del francés las doce de la noche se dice de manera muy explícita.

El hada madrina del cuento de Perrault cambia por unos pajaritos en el caso de los Grimm. Son ellos los que le dan los vestidos y unas palomas son las que le dicen
al príncipe que la mujer con la que se va no es la verdadera dueña del zapato. No os voy a contar lo que los pajaritos le hacen después a las malas, malísimas hermanastras de Cenicienta. porque es muy cruel. Los pajaritos aparecen en el cuento en la versión de Disney y, en el caso de la obra de Galdós también. Son los que sirven a los comensales las rocas viandas, también son los que amenizan con sus valses y habaneras.
Por cierto, la princesa y el granuja bailan en esa fiesta como baila la Cenicienta con el príncipe.  Ahí es donde se enamoran.
Fijaos bien que Cenicienta está bajo un encantamiento que se deshará con el día y eso mismo es lo que vemos en Galdós.








El soldadito de plomo.

 Es otro de los cuentos del danés de 1838. Aquí está la historia amorosa de la narración de Galdós. El soldado que es un "medio soldado" al igual que Pacorrito, el gran personaje, es medio hombre porque todavía no ha crecido, se enamora de la maravillosa bailarina, que es nuestra muñeca. El amor es correspondido en ambos. Pero el amor de ellos es lo que les va a llevar al desastre.
Recordemos que en el banquete de los muñecos lo que aparecen son soldados y princesas como en este cuento. El universo de los muñecos se reduce exclusivamente a estas dos clases.





La sirenita
Publicado en 1837 está representado en nuestra narración si escarbamos un poquito. Para ello,  no hay que fijarse en la versión de Disney que dulcifica el final cambiando todo el espíritu del cuento.

Recordemos: una sirena se enamora de un príncipe al que salva (la salvación también está en la obra de Galdós). Pero ella vive en un mundo y él en otro (aquí el mar y la tierra y en el cuento español la vida real y la de los muñecos) Ella quiere al joven y desea convertirse en una persona normal. Pero su transformación es eterna y debe dar algo a cambio. En La Sirenita sus piernas le van a dar muchos dolores al andar y pierde la voz. (idem en el cuento de Pacorrito que tiene que transformarse en muñeco sin poder volver atrás y el dolor eterno por el cambio se ve en el final).

La Sirenita no consigue el amor del príncipe, que se enamoró de una humana: eso es lo que no comparten las dos obras, pero ella abandona el mundo (muere) y desde arriba ve la felicidad de los amantes. En definitiva, la muerte del héroe como persona sí que está en las dos obras.

No voy a ser más pesada, pero las transformaciones por amor se pueden apreciar en muchos cuentos como La bella y la bestia, que es de origen tradicional francés aunque Perrault tiene una versión. Aquí hay amor entre los dos desiguales protagonistas, pero hay felicidad final, cosa que no es lo que vemos en el caso de Galdós. por ello no podemos decir que haya una importante relación.

Conclusiones.

Qué sí que hay diálogo con los clásicos, pero los clásicos también son los que escribieron o recopilaron los cuentos que desde la noche de los tiempos se venían contando. Por eso hay muchas variantes de cada uno de ellos y los podemos encontrar en oriente y en occidente. Los cuentos nos han dado argumentos para muchas novelas solo cambiando poquitas cosas. Una secretaria que se enamora de su jefe y que no puede ir a la fiesta de la empresa porque no tiene vestido mientras que otras se ríen de ella, puede ser el cuento de Cenicienta en una versión moderna. Si al final el jefe va a buscarla y se la lleva ante la atónita mirada de las otras dos locas pues... tenemos hasta el mismo final. Y si en vez del zapato, ella se deja el móvil...

Pero yo creo mucho en los escritores y miro siempre muy bien para que no se me escape nada. Y Galdós acaba su cuento en...

El escaparate. 

Esto es lo que más me interesa a mí porque es lo que nos sirve para la verdadera interpretación de la obra. Los cuentos pertenecen al campo de lo imposible. Lo que ocurre no puede suceder y los lectores lo aceptan porque tienen un pacto con el autor. Él nos cuenta cosas irreales, inventa seres fantásticos y nosotros no necesitamos soñar, sueñan ellos por nosotros...

A no ser que los señores sesudos que idean cuentos nos expliquen algo de la realidad con otras palabras, es decir, que las palabras puedan tener otros significados, que sean símbolos, que nos remitan a otros conceptos. La obra de Galdós que aparece como un "diálogo" entre los antiguos y el moderno, es decir, entre los autores clásicos ya sean de la categoría de Cervantes o de Andersen y él, oculta una verdad. Se trata de una gran metáfora que descubrimos si dejamos de lado nuestra capacidad para situarnos en el plano de lo ficticio como si fuera verdaderamente real y entendemos que lo que pasa en la obra REALMENTE no puede ocurrir.

Pacorrito es un niño pobre que no tiene donde caerse muerto. Así. Sin cariño de los seres humanos, viendo constantemente la fealdad de la vida, la lucha por la supervivencia. La miseria y la suciedad. Un día observa algo bonito, maravilloso: la muñeca. Pero ella no está en su mundo. Les separa un cristal, el cristal del escaparate. Ese que podemos ver debajo, en la foto de Atget. Un fotógrafo francés solo catorce años mayor que Galdós, que quiso captar la quintaesencia de lo que une la realidad con la fantasía. el cristal.


En la fotografía que os he puesto aparecen los maniquíes y la imagen de un hombre. Cada uno pertenece a un plano diferente los maniquíes (muñecos, al de la ficción y el hombre, al de la realidad),
pero comparten su existencia en el cristal (nosotros estamos mirando y solo intuimos que lo que hay allí está al otro lado). Podría decirse que, como los espejos, comparten características de esos dos planos en donde confluyen lo que es igual y totalmente contraria de sí misma (aunque la imagen que aparece en el espejo es igual a la  verdadera, se opone a ella tal y como queda demostrado en la obra de Caroll, Alicia a través del espejo.

En el cuentito de Galdós los elementos antitéticos se repiten mucho y van desde el lenguaje; los ricos y los pobres; las personas y los muñecos; la felicidad y la tristeza y la vida y la muerte. A Pacorrito algo le pasa cuando tiene la muñeca entre sus manos. Quizá lo mismo que a la cerillera, que se olvida del frío de la noche y empieza a soñar: la cena, el baile, la felicidad.

Después hay una muerte, la de Pacorrito, real o ficticia que se puede explicar en los siguientes términos:

Si la muerte es real, que no me gusta mucho este interpretación, se trata de que los Genios Creadores de los muñecos hacen uno que represente un pillastre, al igual que hay muñecas que son mamás hoy en día o monstruos tipo Pokemon. Por haber, puede haber de todo. El niño ha muerto y a las clases altas les gusta jugar con pequeños que van mal vestidos y con el pelo mal cortado... No, eso no lo puede pensar Galdós porque a los niños no les gusta eso.

Si la muerte es ficticia lo que le ocurre al "héroe" es que deja de ser inocente. Se puede dar cuenta de que realmente está enamorado de una muñeca que no le puede querer de verdad por mucho que él lo sueñe así. Se da cuenta de que besarla es no sentir su calor y que la felicidad que tenía cuando la deseaba no es igual cuando ya la ha conseguido.

Se trata del despertar a la edad adulta. Pacorrito se ve al día siguiente habiendo descubierto la verdad de la vida y se encuentra exactamente igual que antes, pero sin la ilusión de su amor a la que ve sin pelo, rota y afeada exactamente igual que él. Su cara está en el cristal del escaparate compartiendo mundo con lo que hay dentro de la tienda pero "del lado de acá".

¡Vaya desastre! Ahora le queda toda "su eternidad" para darse cuenta de lo cruel que es la lucha por la vida en la que las bofetadas de realidad duelen mucho más que los retortijones del hambre.



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La princesa y el granuja de Galdós: un cuento que cuenta muchos cuentos by Marian Suárez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

¿Cómo se relacionan las lenguas indoeuropeas?

Propongo un ejercicio, casi juego, de imaginación para poder descubrir cómo se relacionan las lenguas que son "primas" entre sí. Recordamos que muchas de las lenguas europeas proceden de una madre común anterior al latín y griego que se llamaba INDOEUROPEO. Como se puede inferir de su nombre está claro que era una lengua que se extendía desde la India hasta Portugal y dio lugar a nuestra lengua madre el latín y al famosísimo griego del que todavía extraemos importantes palabras para lo que van descubriendo. Solo veremos tres ejemplos de conexión entre diferentes lenguas pero ya veréis que sorpresa en algunos casos.

sábado, 8 de octubre de 2016

Sobre la poesía neoclásica.

Se propone una serie de poesías del neoclasicismo español y alguna fábula. Pero lo más interesante es que también contiene  un modelo de comentario que contesta a la pregunta: Características del neoclasicismo que se aprecian en la siguiente obra, o fragmento. Acabamos con un ejemplo de comentario del contenido de un fragmento de El sí de las niñas de Moratín

jueves, 15 de septiembre de 2016

Toro, la película o lo que hay tirando de la manta.

Toro es una película dirigida por Kike Maíllo, estrenada en 2016. Las críticas hablaban de un "guión simplista" o película de moteros y de mamporros. No digo que no tengan razón, pero, como les explico a mis alumnos, a lo mejor es que no se ha visto lo que se oculta detrás de la cortina de actores carismáticos, bajos fondos y esa estética que se lleva últimamente en las películas españolas de acción, en donde los personajes masculinos llevan la voz cantante (La isla mínima, No habrá paz para los malvados [Gracias José María]). Si queréis, podemos deslizarnos detrás de la manta roja del telón y ver qué hay escondido en el guión de esta cinta.


1. EL ORÁCULO

La mayor parte de los  mitos griegos y, por ello, del teatro griego clásico, tienen el comienzo en la premonición, el destino que marca de manera clara el Oráculo. La película empieza con una mujer (en relación con las sibilas, pitonisas, profetisas que, inspiradas por la divinidad, eran capaces de averiguar el futuro), que echa las cartas a un hombre. Aquí, en la  modernización del mito, es el tarot el que acerca el destino al hombre, Romano.  En las que hay sobre la mesa se encuentra el caballo de espadas, que suele ser siempre un hombre joven con un arma.  Ella le dice que "alguien que lo considera como su padre va a matarlo".

Las referencias a las fuentes son claras. Edipo es uno de los relatos más conocidos en el que el Oráculo le dice al rey de Tebas, Layo, que va a morir a manos de su hijo. Eso mismo es lo que le advierte Urano y Gea a Cronos, aunque antes Cronos había castrado a su padre Urano, quien había sido puesto sobre aviso de ello. También se había vaticinado que Tetis tendría un hijo más grande que el padre, (razón por la que Zeus no se casa con ella) y se había profetizado que este hijo podría tener una vida gloriosa pero corta y, por eso, lo esconde en la corte de Licomedes cuando estalla la guerra de Troya.

Macbeth, es una tragedia inglesa de Shakespeare en la que el oráculo es representado por tres personajes femeninos que le dicen cómo va a ser su futuro. Debido a esta revelación, él  hará todo lo posible para que se convierta en verdad. Lo consigue.

Es decir, el Oráculo, el tarot, presenta una situación que se cumplirá en el futuro. Anticipa el final de la narración sin que haya menoscabo del interés que suscitará qué pasará para que se cumpla (lo que sería lógico) o que no se cumpla (la excepción).

En consecuencia, lo primero que se le ocurre al sujeto que ve su futuro en peligro es actuar para poder cambiarlo. Urano no deja que sus hijos salgan del vientre de Gea; Cronos se come a sus hijos; Layo abandona a Edipo en el monte Citerón... y en el filme Romano intenta matarlo.

Lo que no saben es que no se puede escapar del hado. Si hay algo que diferencia la suerte o fortuna del destino es que la primera es mudable y hoy la tenemos a favor y mañana en contra. Pero el destino es la línea por la que debemos andar nuestro camino sin que nos podamos salir de él, ya que ha sido marcado por alguien superior al hombre (dioses, Dios). 

2. EL HÉROE ESCAPA

En todos los casos el héroe escapa de esa muerte segura. 

Rea esconde al niño Zeus y se lo amamanta la cabra Amaltea; unos pastores entregan a Edipo a otro rey para que lo críe. Hécuba tuvo en sueño en el embarazo en el que vio que el hijo que llevaba en sus entrañas (Paris-Alejandro) incendiaba la ciudad de Troya. Ante semejante desastre decide abandonarlo, pero Agelao, que es quien debía hacerlo, lo educa como a un hijo. Todo ello asegura el cumplimiento del oráculo puesto que los protagonistas no han desaparecido y siguen resultando un peligro.
En la película, los protagonistas caen en una trampa de la que escapan solo dos de los tres hermanos protagonistas (Antonio, López y Toro). Antonio, es alcanzado por una bala y muere. Toro pasa en la cárcel un tiempo puesto que tiene un altercado con la policía (además de la actuación del robo). Pero esa prisión le libra de la muerte porque allí no llega el imperio de Romano. La trampa, tendida para acabar con la premonición no sale como se esperaba y tenemos a un personaje fastidioso, vivo y coleando toda la narración.

3. EL HÉROE TRÁGICO

La tragedia es una de las invenciones clásicas griegas que más ha influido en la literatura de todos lo tiempos. El cine también se dejó seducir por las características de este género teatral y ha adaptado algunos elementos en sus guiones.

La mayor parte de los héroes trágicos son hombres que tienen un destino marcado que no pueden evitar pero se enfrentan a él a sabiendas de que nada impedirá que se cumpla. El héroe debe caer y así, en su recuperación, aparece la catarsis o purificación del espectador. La tragedia clásica ha tenido como protagonistas personajes conocidos a los que los espectadores podían admirar (eran héroes) pero desde el romanticismo éstos han sido personajes de clase baja o media con los que los espectadores se pueden sentir identificados. Además se les consideran víctima de una injusticia o de una suerte que no merecen.

En la cinta podemos observar que Toro es un personaje de clase baja, que lucha contra su destino desde el principio (no quiere seguir estando fuera de la ley). Por ello, decide hacer el último encargo dentro de la mafia y dejarlo. Eso es lo que le dice a Romano, un jefe mafioso a la española, cuando se despide antes de realizar el último trabajo. Después de ello, un golpe de mala suerte acaba con él en la cárcel. Hasta ahí la primera parte de la narración, el planteamiento.

Después de unos años, Toro está a punto de salir de la cárcel y se le ve casi reinsertado en la sociedad (trabajo, amor...) cuando viene su hermano, López, a pedir ayuda. Aquí es donde tenemos al personaje en una encrucijada típica de los héroes clásicos trágicos: le va a ayudar y esto le coloca otra vez fuera de la ley y pone en peligro todo lo que ha adquirido en su vida o no lo hace, y ello va contra las leyes no escritas de la familia.

Los espectadores se sienten como el héroe; no quieren que él acepte el encargo de su hermano pero consideran que de no hacerlo no sería digno de ser protagonista de esta historia.

4.  HAMARTÍA Y PERIPETIA

Se define hamartía como el error que comete el héroe que conduce a la catástrofe. Ese error es peculiar; suele ser porque hace lo correcto en el momento en el que no debe hacerse. Antígona es una heroína que por hacer lo correcto (enterrar a su hermano como lo mandan las leyes de los dioses), va a morir (desobedece las leyes del tirano). Si ella hiciera lo que no es correcto, no moriría en ese momento (bien es verdad que se enfrentaría a la ira de los dioses en el más allá, pero eso es otra historia).

Toro va a hacer lo que debe en varias ocasiones.
Primero: quiere alejarse de la vida de la mafia (lo que le acarrea un enfrentamiento con el jefe, Romano), pero es lo que la moral del espectador considera bueno.
Segundo: vuelve a por su hermano López (lo que acarrea la desgracia del otro, Antonio, que muere). Tercero: ayuda a López enfrentándose a Romano, lo que le puede ocasionar la muerte, pero sobre todo, pone en peligro su felicidad amorosa, el equilibrio conseguido en su vida al margen de la
mafia.

En las tragedias clásicas Edipo, por ejemplo, aparece con frecuencia. El protagonista mata a su padre y se casa con su madre porque no conoce sus orígenes, ese es el error que comete principalmente. Macbeth, sufre de ambición desmesurada lo que le lleva a cometer un primer asesinato al que seguirán una serie de ellos. El error es dar el primer paso, eso le conduce a su propio final trágico y al de su mujer.

Se define peripetia (peripecia) como un giro inesperado, sorprendente, que cambia la actuación de los protagonistas y, en concreto, del héroe. Suele ser una revelación (Anagnórisis), en general, sobre el nacimiento (por ejemplo, Edipo descubre que a quien acaba de matar es a su padre y su esposa es, en realidad, su madre).

En la cinta de Maíllo, López y Toro huyen de Romano y se encaminan a casa de Tita, la viuda del hermano, que no es otra que la sibila de los primeros momentos. Es justo ella la que le descubre a Toro la verdad de la situación: la muerte de su hermano no fue una bala casual, sino que se trataba de una bala destinada a él mismo. Eso le genera dos sentimientos: Uno el de culpabilidad (si no hubiera sido por él, su hermano quizá estuviera vivo); dos el de odio (el castigo que debe tener aquel que mató a su hermano). Gracias a todo ello, la trama toma otro sentido: en vez de huir,Toro da media vuelta y va a enfrentarse a Romano porque quiere, sobre todo, hacer justicia y vengarlo.

Eso es lo que ayuda al desenlace de la película. Hasta aquí es el nudo (o segundo acto si fuera una representación teatral); después de ello se encara el desenlace de la película (o tercer acto).

La estructura de la película ha dejado que la pitonisa actúe en dos momentos esenciales. Al principio como el coro de las tragedias griegas, explicando qué es lo que los espectadores van a poder presenciar durante la representación teatral. Tita le dice a Romano cuál va a ser su final y, por ende, el de la película. En la segunda ocasión, le explica a Toro la verdad del pasado, actuando otra vez para que el espectador, junto con el protagonista, tengan toda la información necesaria para poder afrontar la tercera parte de la narración.

5. EL MINOTAURO

Como Pasifae había tenido un hijo con el toro de Creta, Minotauro, una persona con cabeza de toro, su marido Minos lo encierra en un laberinto construido por Dédalo. Allí habitó hasta que Teseo con ayuda de Aracne lo mata. En la película, Toro es un personaje que hace referencia a este mito. Lleva en su espalda un tatuaje con una cabeza de toro y el laberinto que en muchas secuencias de la cinta se deja ver en su cuello.

Toro está en la cárcel una temporada de su vida, le han concedido el tercer grado y tiene que dormir ahí por las noches. Pero no es ese el laberinto. Es la mafia y su vida. Toro está dentro de un mundo del que no puede salir solo, aunque lo intenta diciendo a Romano que se va. La libertad no llega porque esta causa tiene su consecuencia, ingresa en prisión. Cuando Toro ve que su libertad se acerca, es su hermano el que le vuelve a  meter en líos. Ahí podemos ver el laberinto otra vez. Durante la película Toro es el animal dentro de las calles de las ciudades de la Costa del Sol, encontrándose con los muros y dándose de bruces contra ellos. Tiene que dar la vuelta y seguir hasta encontrar el siguiente.

Le seguimos en el coche junto con su hermano y sobrina escapando de los perseguidores (los sicarios de Romano), intentando escapar de su hermano (que le tiene encerrado en  un laberinto en el que el amor fraternal no le deja ser libre), intentando volver por la noche a la cárcel a dormir, que es en donde paradójicamente, va a encontrar finalmente la libertad.

Entre las características asociadas al toro se encuentran la potencia, la fuerza vital y el poder masculino. Pero no se encuentra la inteligencia. Toro es un personaje movido por las pasiones entre las que destaca el amor  y no el odio. Ama a su hermano Antonio y, por amor a su sobrina, ayuda sin descanso a su hermano López. Por amor vuelve antes de ir a dormir en prisión a su casa y es el momento en el que descubre que a su novia, Estrella, le han hecho daño y, por amor, no mata a Romano, que es lo que justamente produce que la premonición se cumpla.

6.LOS CELOS DE CAÍN

Caín es hermano de Abel. Mientras que Abel es el favorito de Dios, Caín no lo es. Abel reza y Caín trabaja, pero Dios prefiere al hermano. El hermano mayor en la parábola del hijo pródigo siente celos de su hermano porque él ha estado con el padre todo el tiempo trabajando y haciendo la hacienda más grande mientras que el pequeño ha estado divirtiéndose. No comprende la emoción del padre y la felicidad cuando el otro llega y los celos pueden con él.

Estas historias bíblicas se repiten en Toro. Romano es el que actúa de padre. Ha protegido a dos niños Toro y Ginés. Pero Romano quiere a Toro, ve su fuerza, su amor incondicional y ese punto que le hace ser bueno en un mundo de malos. Romano está ciego. Trata demasiado bien a su protegido y desprecia la fidelidad del otro. Tanto es así, que es capaz de tener como amante a la mujer de Ginés. Ahí está condensado todo. En otro momento en el que gira el curso de la narración Ginés se entera de que su mujer es violentada por Romano y, como en las tragedias clásicas barrocas, los celos y el honor, pero sobre todo, el sentir que el "padre" le ha traicionado ocasionan el desenlace que es la confirmación de que el oráculo se cumplió.


7. TAUROMAQUIA Y RELIGIÓN.

Ya hemos hablado de que Toro representa el minotauro. Pero también hay referencias claras a la fiesta española de los toros. En ella un toro se enfrenta a un torero en un ruedo para darle muerte. Algunos hacen nacer este rito de los sacrificios minoicos y de los juegos con estos animales. No hay duda de que si hubiera un país en el que el toro fuera una animal esencial ese sería España. En la cultura se aprecia múltiples referencias y fuentes.

El nombre del personaje principal, el toro, el inocente que va a ser sacrificado. Observamos desde los primeros momentos cómo hay un torero, Romano, que realiza sus movimientos (verónicas, chicuelinas, etc) con Toro. Los banderilleros son sus sicarios, le van hiriendo hasta que llega a enfrentarse cara a cara con el torero. El lugar donde se desarrolla la acción es un hotel cilíndrico de la Costa del Sol. Todas las habitaciones dan a un pasillo que parece circular por el que se mueven los personajes. La luz es cenital y semeja al coso taurino.

En el  momento de la verdad Toro y torero Romano están solos frente a frente y el torero le hiere con un puñal (referencia al estoque). No lo mata porque el final de la película no puede ser que sea sacrificado el héroe. Para ello entra en acción el punto anterior. Por una vez el toro es indultado y vuelve a los toriles que en la película es la cárcel en la que encuentra su seguridad y libertad.

La religión se ha asociado mucho al mundo del toreo. Todavía se puede ver cómo los toreros famosos tienen altares en las habitaciones de los hoteles y cómo se santiguan antes de salir al coso. En la película, Romano es hermano mayor de una cofradía y su veneración es tal que tiene en su casa tallas de Vírgenes a las que les coloca las lágrimas de cristal. La obsesión por todo ello se contrapone con la maldad que rodea al personaje, la falta de piedad por la que no vacila al matar a Tita, la Sibilia, o a cualquier otro. Solo se ve la flaqueza con Toro y es lo que chirría en el guión.

Santa Lucía es otra referencia dentro de la religión en relación con el martirio y con la víctima inocente. Estrella, novia de Toro, es la inocencia. Ella no tiene nada que ver y, sin embargo, los sicarios de Romano le sacan los ojos para obligar a Toro a entregar a su hermano. El dolor que produce en el espectador ser partícipe de esto es lo que nos transporta a la animadversión por el jefe mafioso y nos hace empatizar totalmente con Toro. Perdonaremos, entonces los errores que ha cometido y entenderemos lo que quiere hacer.


Dedicado a los alumnos de LIU, para que entiendan que hay que relacionar las cosas de manera que comprendamos mejor lo que los autores nos quieren decir,