Entrada destacada

La poesía romántica. 2.0

domingo, 28 de febrero de 2016

Literatura neoclásica: tema para literatura universal

Aquí presentamos el tema de la literatura del siglo XVIII o de la razón. Es importante entender que aunque se ha tenido siempre la idea de que es un siglo de transición con poco calidad artística es fundamental para entender lo que sucede en el siglo XIX. En el apartado del teatro hay algunos enlaces a los vídeos de ejemplificación, no olvidéis pinchar en las imágenes.

jueves, 25 de febrero de 2016

Breve visión del teatro anterior a 1939

Aquí está el tema con enlaces a ejemplos de obras teatrales para que podáis verlas en el caso de que el aburrimiento llame a vuestras puertas.

domingo, 21 de febrero de 2016

Una interpretación fascinante de El Guernica de Picasso.



Estábamos oyendo una de las múltiples interpretaciones de la obra de Pablo Ruiz Picasso, El Guernica cuando Raúl Alcaine, sorprendido por su idea se acercó a mí y me habló de lo que acababa de descubrir: la obra que estaba observando se trataba, ni más ni menos de un bombazo en un portal de Belén. Así, sin más. Como yo me fío mucho de mis alumnos porque soy de la opinión que el profesor coloca al alumnos en el camino y luego ellos andan el camino le dije: "Espera un momento que sepa en cuál" y al minuto ya lo tenía claro todo. Se trataba de un bombazo en la obra de Rubens.

Santiago Sebastián y otros muchos estudiosos han estudiado la interpretación de este cuadro (en el plano de iconografía se enlaza con la Venus que lleva la luz del arte e ilumina la barbarie y que el caballo se inmola como elevación mística...) Otros han relacionado la obra con el sacrificio de los toros, el minotauro u las obsesiones de Picasso. etc.

Veamos. 

1. De rerum bellorum

Todo el mundo sabe que Picasso se inspira cuando ve las fotografías de la ciudad después del bombardeo al que fue sometida la ciudad de Guernica (Guernika). Estas fotografías de edificios derruidos y de ventanas al aire son el telón de fondo en el que se construye nuestra obra. Pero tampoco se nos puede escapar que los belenes de autores como El Bosco o Peter Brueghel, el viejo,  y no son los únicos, son casi ruinas. 


Pongo un ejemplo de El Bosco de la tabla central del Tríptico de la adoración de los Reyes Magos, que tiene mucha relación con la obra de Peter Brueghel  que también pongo después. Se aprecia el establo en el que nació  Jesús como si estuveira a punto de caerse y que es sujetado por un tronco que apenas puede con el tejado saledizo que cobija a la Virgen.

Vemos que ella está con el niño en brazos y que lo presenta ante los tres reyes Magos. No voy a detenerme en los otros personajes que hay detrás y que dificultan el entendimiento de la obra. Sabemos que El Bosco es un autor muy complicado y extraño que se está estudiando desde entonces y que quizá no entendamos en tres vidas.

La de Brueghel es muy parecida. Más trabajada en fondos y personajes pero que bebe de la anterior. la casa es casi idéntica y los Reyes y la Virgen están colocados iguales. 

Todo ello para decir que la colocación de la escena de la adoración de los Reyes Magos o Epifanía tiene como telón de fondo ruinas.

 Es muy notorio que el color del Guernica se ponga en relación a las fotografías en blanco y negro que pudo ver el autor en los periódicos franceses pero también se ha hablado de que es el color de la destrucción y del horror. 

En nuestra tesis queremos demostrar que está en relación también con el mensaje que Picasso quería lanzar al mundo. Para ello debemos entender qué es exactamente lo que significa la epifanía y el nacimiento de Jesús en una sociedad cristiana como la de hace casi cien años.

2. De rerum ecclesiae

La etimología de Epifanía procede de una palabra griega que significa manifestación o revelación, como dice la RAE. Con ella Jesús se da a conocer a los hombre de la ciencia representados en este caso por los tres Reyes que eran astrónomos. Pero hay otras manifestaciones como l a de los pastores, que son la representación de los pobres  o de la gente baja. No podemos olvidar que en el Nuevo Testamento hay una serie de momentos en los que Jesús se revela pero no vamos a comentarlos.

Recordemos que en el mundo católico el sacrificio de Jesús tiene un sentido. Dios va a mandar a su único hijo para salvar al hombre del pecado cometido por Adán y que nos echó del Paraíso o Edén. 

En los Evangelios apócrifos se cuenta que fue el mismo Adán el que planta la semilla del árbol que será el tronco en el que se crucifique Jesús. Por ello se le llamará Salvador, porque viene para redimir al hombre y, de esa manera, poder volver a ese lugar en el que deberíamos estar si no fuera por nuestros pecados.

El momento importantísimo en el que se revela la verdad de todo ello es el que hemos comentado arriba: María presenta a su hijo para que lo conozcan como Salvador del hombre.

3. De tabula picta

Cuando un autor como Picasso que no da puntada si hilo se pone a pintar lo que va a ser una de las obras fundamentales de la historia del siglo XX no lo hace improvisando. La cultura de este autor es grandísima y nos encontramos en la época en la que la reproducción de las obras de arte está al alcance de casi todos, cuanto más a un autor como éste.

A Picasso se le viene en mente quizá Rubens que no por ello había pintado tres obras fundamentales que el malagueño fusionó como si fuera una Santísima Trinidad. A saber:


La masacre de los inocentes. Que esto se pasa por la cabeza al ver cómo se bombardea  una población con civiles en la que muere muchos de ellos, no hay  ni que mentarlo. Se le tuvo que pasar por la imaginación y si vemos la obra de Rubens no se escapa que  tenemos a la mujer de la derecha con los brazos abiertos. 

La lectura de la obra se hace de derecha a izquierda, es decir, al contrario de lo que ocurre generalmente con las pinturas grandes de historia. Es una tendencia natural puesto que estamos acostumbrados a ese movimiento en la lectura. Pero Rubens lo altera y también lo hace Picasso. Para poder entender bien la obra hay que ir poco a poco desde la derecha hasta la izquierda.

Otro elemento que hay que tener en mente son los ángeles que se encuentran encima de la escena.
Los horrores de la guerra. Obra que también es muy interesante para interpretar El Guernica. Volvemos a ver a la mujer de los brazo extendidos, la famosa suplicante de la iconografía paleocristiana y los angelitos (uno de ellos en la parte superior). Pero ahora podemos ver más cosas. El hombre tirado por el suelo y muerto, la espada y, por qué no, la tea encendida.

La lectura de esta obra se hace de la manera habitual, de derecha a izquierda y cuando llegamos al final podemos intuir sobre el hombre yacente una madre con un hijo en brazos que posiblemente esté muerto.

Tengo que decir que todo lo dicho hasta ahora no es novedoso y se puede rastrear en  diferentes textos. Lo novedoso del tema y que no había podido leer hasta ahora es que hay que dar un paso más sin tener que llegar a esa interpretación tan alejada del público normal como la que se le ocurre a Sebastian.

Los Reyes Magos o Epifanía. El ritmo de la obra vuelve a ser de izquierda a derecha, como en la obra del malagueño. Encontramos los angelitos, las teas encendidas y esas dos figuras desnudas que casi parecen una sola y que queda reconvertida en la mujer herida que arrastra la pierna.  Vemos un hombre arriba que se reconvierte en la mujer que sale por la ventana gritando y los brazos arriba del hombre de la derecha.
















Lo que se le puede pasar a Picasso por la cabeza cuando ve esas fotografías no es ni más ni menos que la guerra es la causante de todos los horrores que uno pueda imaginar entre ellos el de la muerte de los inocentes que en ese caso eran principalmente mujeres y niños porque los hombres estaba ocupados en el campo de batalla. Por eso no puede haber tres reyes, tiene que haber tres mujeres que es la mezcla de ambas pinturas.














Imaginamos si una bomba cae en este Portal de Belén con tres Reyes Magos recreados en tres mujeres que son la suplicante de los anteriores lienzos, la mujer herida, que es la que arrastra la pierna como parece arrastrarse el hombre que está en el cuadro de La Epifanía y la que saca la mano por la ventana con la tea como ofrenda que está también en el de Los Horrores de la guerra.













El ángel que hay en el Portal de Belén, está transformado en la paloma del centro sobre el buey y la mula que son el toro y el caballo. Estas dos figuras se repiten constantemente en la obra del autor y están en el lugar normal de los belenes, que muy posiblemente conociera el autor puesto que es una tradición muy antigua en España. Es muy normal que cuando uno pinta lo que está de obsesión tiene salga en cualquier cosa que se le parezca, al igual que se puede apreciar el retrato de su amante en una de las mujeres que hay.






Aquí me voy a permitir colocar la imagen de el buey y la mula de la Epifanía de Gentile da Fabriano, que me sirve, además, para justificar la idea de que una Virgen María con su hijo muerto en brazos no es ni más ni menos que la figura que grita desconsolada de la derecha, en la que terminamos  nuestro recorrido visual.

Falta la figura de San José que suele llevar una vara o cayado y que aquí es el que intentaría defender a su mujer e hijo adoptivo y que queda en el suelo tendido como queda  en el cuadro de Rubens.


Con todo eso... ¡¿qué narices va a salvar Jesús?!  ¿Cómo se puede pensar que van a salvar a la humanidad si cuando nos dejan solos somos capaces de cometer las barbaries más atroces? ¿Para que sirve todo ello?

Eso es lo que sin duda Raúl Alcaine ha pensado, que, como todavía es muy joven, no ha sido corrompido por el mundo y ha podido ver la obra como la ven aquellos que tienen intuición. Y yo le doy las gracias por este regalo de cumpleaños que hizo que "viera" la obra por primera vez y la pudiera comprender sin la complejidad de otras interpretaciones.






domingo, 7 de febrero de 2016

Habrá perdón para los corruptos?????

Leo el periódico una vez más y vuelvo a encontrarme con una foto reveladora.  Está tomada en mayo de 2015 pero parece un cuadro de Leonardo da Vinci. 
La mujer de la foto está vista desde un punto de vista ligeramente bajo, lo que permite que parezca engrandecida. Pero como el segundo plano ocupa más de la mitad de la fotografía, hay que tenerlo en cuenta.
Se trata de un cuadro en el que está pintada la Inmaculada Concepción a la manera que el ilustre suegro de Velázquez habría querido. Como tengo una entrada en este blog en el que hablo del Hortus conclusus de la Virgen María y hablo sobre este concepto, no voy a alargarme mucho. Fíjense bien.



la Inmaculada Concepción es un concepto  que los españoles y la monarquía, sobre todo borbónica se han empeñado en defender. Sostienen que la Virgen María no tiene pecado original porque sus padres no cometieron el acto sexual para engendrarla, sino que se engendró por un abrazo bajo una puerta dorada. Así es el ser más puro que se pueda imaginar. 

Pacheco en su libro decía que se debía representar siguiendo lo que aparecía en el Apocalipsis de San Juan (vestida de sol, con la corona de estrellas y sobre la luna...) En los laterales aparecen los símbolos de lo que se recita en la letanía del Rosario. se pueden apreciar la torre de David o torre de marfil, rosa mística y la fuente de sabiduría.


Fue usual en la época representar a la Virgen así, como lo demuestran las dos imágenes anteriores. La de la izquierda es de Zurbarán y la de la derecha es de Pacheco. Si nos fijamos bien, debajo del caballero están la Torre del oro y La Giralda, que sitúan esa escena que está ocurriendo en la ciudad de Sevilla.
En la imagen de la exalcaldesa de Valencia en el mismo lugar aparece el escudo de la Comunidad Valenciana. Todo un prodigio de foto con mucha semántica porque la pobre Comunidad está en los medios constantemente no por ser pura sino corrupta por gente como la que aparece fotografiada. Vayamos a ella. Así, con el dedo en alto que parecía decir que es la número uno, nos recuerda otros cuadros de personajes enigmáticos como los que pintaba Leonardo da Vinci. Los muchos estudiosos que la han comentado han decidido que el dedo señalando el cielo indica la salvación por medio del bautismo, del que san Juan Bautista sería el símbolo.



La sonrisa de este san Juan del Louvre, que ha causado igualmente admiración, dista mucho del gesto de la mujer de la foto, que parece ligeramente preocupada. El personaje de Leonardo no era digno de abrochar las sandalias de Jesús al que bautiza para salvarlo como a toda la humanidad, y ese puede ser el gesto de amor al hombre. Esperamos que por una vez, si ella está manchada del pecado que asola nuestra política del servicio a los ciudadanos, no haya quién la perdone por mucha Virgen María sin pecado que tenga en su cabecera.