Entrada destacada

La poesía romántica. 2.0

domingo, 21 de septiembre de 2014

Calle 13...¿escribiendo clerecía?

Comienzo este curso contando la lírica medieval y nos asaltan dudas con los pequeños de 2º ESO. Para explicar cómo hacían escritores como Gonzalo de Berceo o El Arcipreste de Hita recurro a lo que me da por pensar en mis tiempos libres. Y les digo que a pesar del tiempo pasado, los nuevos juglares o trovadores trabajan igual que antaño y ejemplifico con Calle 13, que casi todo el mundo conoce. Su canción La vuelta al mundo tiene mucha enjundia.

Las estrofas están trabajadas de manera muy similar a las del Mester de Clerecía, es decir, casi son  tetrastrofos monorrimos, si no fuera porque van a tener dos rimas cada una de ellas. Tienen cuatro versos divididos en dos hemistiquios muy marcados en la canción.


No me regalen más libros             porque no los leo,                          A
lo que he aprendido                   es porque lo veo.                            A
Mientras más pasan los años,      me contradigo cuando pienso         B
el tiempo no me mueve,               yo me muevo con el tiempo.           B

Soy las ganas de vivir,                    las ganas de cruzar                       C
las ganas de conocer                    lo que hay después del mar.           C
Yo espero que mi boca                nunca se calle,                                 D
también espero que las turbinas   de este avión nunca me fallen          D


Tu eres el sol en mi cara                   cuando me levanta.
Yo soy la vida que ya tengo,                Tu eres la vida que me falta.
Así que agarra  tu maleta,      el bulto,       los motetes
El equipaje,    tu valija,    la mochila    con todos tus juguetes,    y...


Os  pongo cómo se establecen las primeras rimas para que veáis. Los hemistiquios no son de siete sílabas iguales. Mientras que el Mester de Clerecía solían ser más regulares porque estaban realizados las obras "a sílabas cuntadas", es decir, con mucho empeño en que fuera así. Pero algunos autores como El Arcipreste de Hita, no lo es tanto y podemos encontrar incluso de dieciséis sílabas cada verso. Está comprobado que en la literatura con música, la medida no es tan fija sino un poco más dúctil porque la música suple las faltas.


Otra diferencia interesante es que la rima varía y podemos encontrarla consonante (-allen, -etes...) pero lo normal es que sea asonante (-e/o, -á, -a/a...). Clerecía las rimas solían ser consonante pero también hay un poquito de todo en los autores.

Así que es verdad que aunque no es igual a la estrofa de  Los Milagros de Nuestra Señora, si que nos recuerda un poco a ella. Os pongo un momento de El libro de Buen Amor (De como el Arcipreste fue enamorado). Si tenéis la música de la canción moderna, ponedla con esta letra a ver si "pega".

Así fuer que un tiempo    una dueña me priso,
de su amor non fuy       en ese tiempo repiso,
siempre avía d´ella      buena fabla e buen riso,
nunca ál fiso por mí,    ni creo que faser quiso.

Era dueña en todo,   e de dueñas señora,
non podía estar       solo con ella una hora,
mucho de omen se guardan     asllí do ella  mora;
más mucho que non guardan      los jodíos la Tora.

Los últimos versos de la tercera estrofa de la canción tienen un ritmo diferente que es la transición para el estribillo y que viene marcado por el acento de las palabras llanas y vamos al estribillo que es la pieza más interesante. Se trata de un hexámetro clásico.

Dame la mano y vamos a darle la vuelta al mundo.

Sí, ya sé que así puesto no parece nada más que una frase muy manida y casi hasta cursi, pero no. Explico: Un hexámetro se compone de seis pies rítmicos. Un pie es la unidad de medida del verso griego. Los hay de varias clases según sean las sílabas breves o largas. El signo para identificar las sílabas largas es __ sobre la vocal y el de las breves es una U sobre la vocal. Como en castellano no existen sílabas largas o breves (como sí ocurre en otras lenguas como el inglés) aquí se toma la acentuación y será breve la que no lleve acento y larga la que lo lleve. Así nos queda el verso de la siguiente manera.

Dame la / mano y /vamos a / darle la / vuelta al / mundo
_ UU / __ UU / __ UU / __ UU/ __ UU / __ __

Es decir cinco pies dáctilos formados por una larga y dos breves y un pie espondeo que son dos largas al final del verso. Si miramos atrás en la literatura hispana tenemos otro gran escritos hispanoamericano que también construye versos así. Rubén Darío en la "Salutación del optimista" nos deja escrito...

Ínclitas razas ubérrimas sangre de Hispania fecunda
espíritus fratemos, luminosas almas, ¡salve! 
Porque llega el momento en que habrán de cantar nuevos himnos 
lenguas de gloria. Un vasto rumor llena los ámbitos; 

Vamos a ver el primer verso:

Ínclitas / razas u / bérrimas, / sangre de His / pania fe / cunda, 
__ UU / __ UU / __ UU / __ UU / __ UU / __ __

Para dar un poquito más de emoción voy a decir que el hexámetro es un tipo de versificación utilizado para la poesía épica, es decir, casi lo que podríamos decir contraria a la Clerecía, la Juglaría. En la España cristiana no se utiliza este verso para el Cantar de Mío Cid, por ejemplo. Pero Homero la utiliza para la Ilíada y la Odisea y también para la Eneida de Virgilio. Las historias de los dioses contadas en Las metaformosis (Ovidio) también están escritas en hexámetros. 

Bueno, así ya sabéis que hemos avanzado pero poco. Ahora lo que queda es que intentéis descubrir qué otro tipo de versificación están haciendo los raperos en sus canciones. Será un reto pero interesante.




A Miguel (Palestra) porque, para olvidar lo que nos hace "sufrir", tengo que pensar en estas cosas.
Licencia de Creative Commons
Calle 13...¿escribiendo clerecía? by Marian Suárez Orive is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional License.

No hay comentarios:

Publicar un comentario